dijous, 29 de novembre del 2007

ESCLARECI-DOS



No hay nada como tú

probablemente nada como tú.

Si te quieres ir

adelante, vete si te quieres ir.


Yo no se que haré,me vendaré el corazón.

Espero que el parador

no cierre los inviernos.


Quizá haga frío en la playa

y alguien cubra mis piernas con una manta.

Quizá me susurren al oido

y me cuenten historias de piratas.

A lo mejor me gustan,

pero no serán las tuyas.

En las que nunca sé el final

callado por mis besos.

En las que nunca sé el final

callado por tus besos.

Y espero que el parador

no cierre los inviernos.


No hay nada como tú.
Esclarecidos
És un grup dels anys 80-90 que vaig conèixer farà prompte tres anys.
El vaig conèixer en una època de la meua vida en la que tot eren canvis
i incertesa, i en la que estava apunt de començar un nou camí.
Camí que encara estic construint i al que cada dia vaig afegint
equivocacions i encerts enmig de l'amor del que gaudisc.
Recomane escoltar les cançons, no sols per la lletra, sinò pel tipus
de música que empren...Apleguen al cor.

3 comentaris:

Anònim ha dit...

There are other people I can talk to,but it's not like being with you...
There are other people who matters to me but no one matters in quite the way you do
There's simply no substitute for you and for your frienship.
That's why I just had to let you know...
I love you with all my heart

josetillo ha dit...

De las que nunca sé el final...
callado por tus besos.
De las que nunca sé el final...
callado por mis besos.

Neus ha dit...

Hermana, cuando leo esta poesia de G.F. pienso en ti. te amo. Neus.

AMOR QUE LIBERA

Ya no soy la niña amarga
que tenía un mar de llanto
y alta ortiga por el alma.
Ya no soy la niña enferma
que al oír risas lloraba;
ya salí del solitario
bosque que me acorralaba.
Ahora soy la niña verde,
porque floreció mi calma.
Ya no soy la loca triste,
ya no soy la niña blanca,
nuevo amor ha traspasado
con el nardo de su lanza
mi corazón, que ahora tiene
un nombre de menta y ámbar.
¡Ay cuánta sonrisa noto
que trepa por mis espaldas!
¡Qué brillo tienen mis ojos
-viudos de siete mil lágrimas-!
La vida me sabe a verso
y los besos a manzana.
-El monte arregla sus pinos,
por las rocas el mar baila-.
El amor danza en mi pecho.
¡Ya me quiere! ¡Ya me aguarda!
Ya no soy la loca triste,
que al oír risas gritaba;
ahora soy la niña dulce,
ya no soy mujer amarga.

GLORIA FUERTES